¡La estrella 14 es de Barcelona Campeón! A trás quedó el maleficio
La sequía de títulos nacionales, después de 14 años, terminó la noche de ayer. Barcelona es el nuevo campeón del certamen ecuatoriano, sin jugar la final, gracias al triunfo del Deportivo Quito 2-0 sobre Emelec. Con esto, el ‘Ídolo del Ecuador’ se viste de gloria, tuvieron que pasar 16 torneos para que la fanaticada delire de pasión.
Barcelona tuvo que pasar una serie de inconvenientes, malas contrataciones y demandas de jugadores. Todo eso quedó atrás. Barcelona es campeón.
El Ídolo, de tumbo en tumbo, hacia la conquista de la estrella 14
GUAYAQUIL
• Diversos acontecimientos debió superar Barcelona para llegar a un final feliz del campeonato nacional, donde logró su estrella número 14, para dejar atrás 14 años de sinsabores y fracasos.
A lo largo de su historia y fundación, en 1925, esta escuadra suma 14 “Coronas nacionales” y ha destacado en Copa Libertadores por haber llegado a la final en los años 1990 y 1998 (ambas las perdió). Tiene en su cuenta 21 participaciones coperas, 5 participaciones en la extinta Copa Merconorte y mejor ubicación en Sudamericana por cinco ocasiones.
La primera vuelta olímpica la dió en 1960, derrotando a España de Quito 4-2, en el estadio del Arbolito. En 1963, se proclamó Campeón de Guayaquil invicto y en ese mismo año logró su segunda corona nacional al empatar 0-0 con Emelec y luego de derrotar a los “Chullas” y Politécnico en Quito. Tres años más tarde, consiguió su tercera estrella en el estadio Atahualpa, tras empatar con Aucas 1-1.
En 1970, gracias a su esfuerzo y convicción consiguió un nuevo campeonato. En el 71, alcanzó el primer bicampeonato de la historia.
Luego de 9 años de sequía, vuelve a saborear un campeonato e inicia la etapa más gloriosa de su historia. Al año siguiente, consiguió su segundo Bi-campeonato y su séptimo título nacional.
En 1985, se corona campeón a falta de dos fechas, para el final de la Liguilla, en un partido justamente ante Deportivo Quito, con un marcador de 6 a 1. En 1987 vuelve a dominar el torneo nacional ganando las tres etapas del torneo dirigido por Roque Gastón Máspoli (uruguayo).
El 27 de diciembre de 1989, obtuvo su décimo título en final repetida con D. Quito, con un estadio Atahualpa sin público.
En 1991, volvió a la primera línea del torneo nacional, conquistando su décimo primer título, dirigido por Jorge Carlos Habegger (argentino). En ese mismo año llegó como refuerzo el argentino Rubén Darío Insúa, quien tras unos primeros meses titubeantes, terminó siendo el goleador y la figura del equipo junto a José Gavica y Carlos Muñoz. Ya en el 95, gana su décimo segundo campeonato y en el 97 obtuvo el título de campeón, justamente teniendo como presidente del cuadro torero, al también presidente de la República, Abdalá Bucarán.
“Sequía”
Desde ese año (97), el ‘Ídolo’, fue objeto de una serie de ausencia de títulos, que hizo que se llegara a creer, que algún maleficio había caído sobre el elenco más popular del país. No solo perdió credibilidad sino que se alejó de los torneos internacionales. También estuvo a punto de descender en el 2000, en la presidencia de Miguel Palacios y de la mano de Rubén Darío Insúa como técnico.
Pero, inesperadamente, logró salvar la categoría en un encuentro ante Macará, con gol de Luis “Chino” Gómez, de igual manera, consiguió una clasificación a Copa Libertadores. Luego en el 2009, en la presidencia de Eduardo Maruri, tras una mala campaña del técnico español Benito Floro, el cuadro canario, estuvo al borde del descenso, pero logró salvarse por un triunfo ante Liga de Portoviejo.
Lo positivo de la era Floro fue la aparición de jugadores como De la Torre, Cruz, Grueso, Denis Quiñónez (hoy en Nacional), que se denominaron “Los chavales”.
Para el 2010, las cosas intentaron mejorarse con la renuncia del presidente Eduardo Maruri y la llegada del comentarista deportivo Alfonso Harb, que contrató Juan Manuel Llop, como técnico y trasladó al plantel a trabajar en Quito.
Esta etapa reflejó resultados aceptables que le permitieron obtener un cupo a Copa Sudamericana, algo que el club no jugaba hace 6 años. El campeonato local de ese entonces no fue agradable porque terminó en cuarto puesto.
Tras los catorce años de malos resultados, por las filas del Ídolo, han pasado más de 40 técnicos, 15 de ellos entre el 2004-2005 y en 11 presidencias. Ninguno pudo levantar a Barcelona, que debió conformarse con resultados que lo ayuden a permanecer en la categoría. Hoy de la mano de los hermanos Noboa, la alegría se desata para el país.
Entre los entrenadores constan Rubén Darío Insúa, Benito Floro, Flavio Perlaza, Juan Manuel Llop, Alex Aguinaga y Luis Zubeldía.